Orientación

Mi orientación de trabajo es Cognitivo – Conductual. Esta metodología de trabajo está avalada por su rigor científico y consiste en la obtención de cambios conductuales desde el abordaje de aquellas creencias que nos limitan para alcanzar nuestros objetivos y defender nuestras necesidades. Sólo cuando nos sentimos plenamente seguros de lo que estamos haciendo, los cambios se mantienen.

En cualquier caso, esta metodología se aplica de manera cercana y accesible, de forma que Vd. se sienta libre de expresar en cualquier momento sus dudas, emociones e incluso, si las hubiese, incomodidades en relación a los objetivos, los métodos o el terapeuta. En definitiva, mi objetivo es ayudarle a que Vd. solvente su problema satisfactoria y definitivamente.

Filosofía

Creo firmemente en que la base de un buen tratamiento psicológico es la combinación entre el trabajo del profesional y el del paciente. Aunque se da por supuesto que los pacientes acuden motivados a la terapia, a veces ocurre que fuera de consulta no hacen esfuerzos activos por poner en practica lo recomendado. Del mismo modo, la terapia ha de ser sistemática y creativa para adaptarse a cada individuo.

En este sentido, resulta vital para el éxito del proceso, el compromiso y honestidad de los implicados, pues a menudo defiendo la idea de que la terapia no es los 50 minutos de consulta, sino la labor que desarrolla el paciente durante toda la semana.

Obligaciones del paciente

Popularmente, se tiende a pensar de forma errónea que al psicólogo solo se acude a hablar, desahogarse y «contar nuestra vida». En realidad esto no es así, pues si lo que buscamos es un cambio resulta innegociable trabajar en él, más allá de relatar el problema sin más de forma reiterada. Si bien el profesional requiere de formación, es deseable que el paciente por su parte disponga de:

1. Motivación para el cambio
2. Capacidad de crítica y/o introspección
3. Compromiso con el tratamiento que acepte.

¿Cuándo acudir a terapia?

• Cuando algo le impide afrontar su vida en general o un problema en particular como le gustaría.
  Por ejemplo la pérdida de un ser querido, problemas laborales, dificultades en las relaciones sociales y/o familiares…
• Si tiene un problema de salud que ha cambiado su vida total o parcialmente.
  Por ejemplo si ha sido diagnosticado de una enfermedad crónica y no consigue asimilar esta nueva situación y adaptarse a ella.
• O si bien se encuentra triste, decaído o nervioso, pero no sabe a qué se debe.