Buenos días,
empezaremos la semana con un post ligero y con humor. ¿Os parece que la tecnología es compatible con intervenciones psicológicas? Yo desde luego que sí lo creo. Y para muestra un botón muy simple.
La aplicación que te motiva con humor. + info aquí |
Como prácticamente la totalidad de la población a estas alturas, soy usuaria de un smartphone. Ya sabéis, estos teléfonos que hacen de todo y además llaman 😉 El caso es que llegué hace poco hasta una aplicación llamada «Motivator» ¿la conoce? Puede hacerlo a través de la web oficial de Apple con un click aquí. Cuanto menos es graciosa, a mi desde luego me sacó una sonrisa.
Por su nombre, ya se imaginará con que factor la voy a relacionar: con la motivación. Ya sabéis esa parte de nosotros que nos pone en marcha para conseguir cuanto deseemos. Parece mentira pero es increíble lo que unas cuantas palabras pueden influir en nosotros a efectos motivacionales.
Durante mi paso por la Unidad de Cuidados Paliativos, uno de los mejores médicos que conozco me dijo: «dicen que sólo los medicamentos tienen efectos secundarios, pero yo creo que las palabras también los tienen». Y es algo absolutamente cierto. Un par de frases puede hundirnos o subirnos hasta lo más alto, hacernos sentir fuertes o tremendamente débiles, pueden motivarnos al cambio o a la persistencia en lo que a hacemos…
La motivación está en un proceso de cambio constante. El verdadero trabajo consiste en mantenerla ya que lo que durante una etapa nos sirve, es probable que en otra ni siquiera lo tengamos en cuenta. Como el ser humano, las estrategias de motivación son innumerables, no paran de surgir nuevas. Cada uno de nosotros reacciona de manera única a dichas estrategias. No tema en desechar las que ya no sirvan, a veces buscando otras nuevas puede encontrarse alguna tan divertida como la que ha inspirado el post de hoy 😉