Psicología y Nutrición

Constantemente insisto en que la actitud y las emociones, son dependientes de factores biológicos. Es decir, no tenemos que contemplar nuestras actuaciones o forma de sentir como algo externo a nosotros sino como algo tan propio como los latidos del corazón o los dolores de cabeza. ¿Por qué insisto en esto? Porque si no cuidamos a nuestro cuerpo, es muy probable que las emociones y nuestra forma de gestionarlas se resientan.

Es en esta línea es por lo que me parece importante hablar de la nutrición. La forma en que comemos afecta significativamente a nuestro estado de ánimo. La bibliografía defiende cómo las variaciones, por ejemplo, de los niveles de glucosa modifican nuestros comportamientos o nos hacen sentir más o menos fatigados. Evidentemente, dicha percepción afecta directamente a nuestra toma de decisiones y consecuentemente al estilo de vida.

Sabiendo esto, parece increíble que en pleno siglo XXI la gente e incluso algunos profesionales, practiquen dietas imposibles o no tengan en cuenta las modificaciones de comportamiento en un proceso de pérdida de peso.

Aún se practican intervenciones como la aplicación del balón intragástrico sin una educación alimentaria previa y sin el entrenamiento necesarios que demuestren que el usuario será capaz de controlar su hábito alimentario una vez se le retire el balón. 

En mi opinión, el abuso de la comida debería tratarse desde la perspectiva de que comer de más es un síntoma, no una causa. Nos parecería ilógico decir a una persona constipada que no estornude, pero nos parece muy natural decirle a un obeso que coma menos. ¿En serio es lícito ofrecer como servicio la indicación «come menos»? Creo firmemente que debemos trabajar en las causas de un mal hábito, identificarlas y tratar de modificarlas para lograr así que la conducta alimentaria sea adecuada.

Comprometidas con ello, mi compañera Alicia López (Diplomada en Nutrición Humana y Dietética), estamos trabajando en recursos y formaciones para clientes y grupos, que contribuyan informar adecuadamente de las relaciones entre alimentación y salud mental, así como a la correcta gestión de objetivos de pérdida de peso.

ROCIO JOVER MARTINEZ
PSICÓLOGA CV 11179
669 516 962 · psicologa@rociojover.com

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