Muy buenos días,
retomo el blog con una asignatura pendiente que tengo con algunas de mis pacientes (ellas seguro que saben cuales son). Y es que aprovechando el nuevo año y la reevaluación de objetivos terapéuticos por la que algunas atravesaban dados sus avances, opté por proponer una actividad de propósitos de año nuevo en toda regla. Lo se, lo se… eso de los propósitos se hace todos los años y luego pasa lo que pasa… Bueno, no importa, el caso era hacerlo de una forma diferente y pensando en ello… llegué hasta esta entrada de los chicos de Mr Wonderful: («14 cosas que haré este 2014 sí o sí«). Me encantó la sencillez de la mayoría de objetivos, como unos servían para reafirmar otros y la accesibilidad para cumplir con casi todos cada día, volviendo a enfrentar el reto una y otra vez.
Debo decir que la mayoría de pacientes a las que se lo propuse (por no decir todas) se echaron las manos a la cabeza cuando les pedí nada menos que 14!! «Pero si ya me cuesta proponerme dos!» me decía alguna… Así que me comprometí a hacer lo mismo y, aunque con retraso, aquí van los mios… que todo sea dicho, lo mio me ha costado 😉
1. Trabajar en mi optimismo. Sobre todo porque me he demostrado que si se quiere se puede, y que los resultados van casi casi siempre unidos a la actitud.
2. Cultivar más paciencia y menos impulsividad. Es algo que me propongo desde hace tiempo, pero hay determinadas situaciones en las que me supone un verdadero reto.
3. No aburrirme. Es algo que no me permito. Siempre le busco la novedad a lo rutinario para seguir motivada. Definitivamente no me apetece nada perder esta costumbre.
4. Hacer, al menos, una entrada en el blog al mes! Qué menos! Creo que es un objetivo más que alcanzable. Lo empecé con muchas ganas, pero por falta de tiempo se ha convertido en la última prioridad.
5. Emprender y mejorar mejorar y mejorar laboralmente.
6. Para lo positivo, para lo negativo y para lo regular, seguir siendo honesta. Especialmente con los pacientes; esas personas que han decidido confiar en mi profesionalidad. Y cuando digo honesta, no es sinónimo de irrespetuosa. Creo que esto ya lo hago, pero nunca se puede bajar la guardia 🙂
7. Dejar de culparme por no tener tiempo que dedicar al PIR. A menudo predico que en la vida cada cosa tiene su momento, hay que priorizar objetivos y reorganizar el tiempo para hacerlo útil. Es hora de aplicarmelo y creerme que lograré hacerme con el título, pero he de aceptar que a día de hoy NO TENGO TIEMPO y no pasa nada. Llegará el momento en que pueda.
8. Ser tan empática con mi entorno, como lo soy con mis pacientes. Ya se sabe que en casa del herrero… la confianza da asco, jaja
9. Esforzarme como si cada día de trabajo fuera el primero. Los conocimientos son importantes, pero nada mueve una terapia como la implicación en la misma; tan importante por parte del paciente como del profesional.
10. Ser más ordenada, sin más. Es algo que necesito! Y esto incluye contestar a los mails con un tiempo prudencial, sin dejar que se amontonen y caduquen… :S
11. Aceptar tanto las emociones positivas como las negativas. No todos los días son buenos, ni todos son malos. Cada día es una oportunidad para trabajar en lo que te propongas.
12. Escucharé más a quien me felicite, sin poner «peros». Aceptando las críticas positivas apartando a ese lado mío autoexigente al que nada de lo que hago le parece 100% redondo.
13. Establecer un hábito constante para trabajar en mi tesis doctoral. Ya toca, y 2014 es el año para ello.
14. Sonreir, mucho y muy fuerte cada día. Con mis amigos, mi familia y con cualquiera que se cruce en mi camino. La felicidad es el mejor tratamiento para cualquier problema individual o colectivo.
Considero que lo realmente importante al elaborar propósitos es ajustar la expectativa de que la vida no siempre es de color de rosa, pero depende de nuestra actitud colorearla.
Rocío Jover martínez
Psicóloga
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