Dormir mejor

El sueño es un factor muy importante en salud mental. Dormir bien nos ayuda, por ejemplo,  a rendir mejor en el trabajo, a mantener la atención correctamente, reducir la obsesividad y a ser más eficaces en la gestión de nuestras relaciones con otras personas.

Es curioso, sin embargo, que siendo un factor tan crucial, en nuestros hábitos lo tengamos tan poco en cuenta. Así por ejemplo, cuando llegas a casa después de un largo día y te tumbas a ver una peli en el sofá, te has fijado ¿a qué hora empiezas a tener sueño y cuándo realmente te vas a la cama? Muchos de nosotros, vamos a dormir cuando el programa o la película de turno se ha terminado, y a menudo, esto no suele ocurrir antes de las 00.30 hrs.

El caso es que si nuestras rutinas requieren madrugar – pongamos por ejemplo las 6.30 hrs – no estamos durmiendo más de 6 hrs de sueño cada noche. Si sumamos esa hora extra que cada noche rascamos al reloj para ver la TV, en una semana habremos restado 7 horas de sueño. UNA NOCHE COMPLETA!! ¿lo has pensado?

Es una locura. La gente se preocupa constantemente por estar menos irritable, por ser más eficaz en sus tareas, por mejorar su aspecto físico y sin embargo, minimiza constantemente la repercusión que un correcto hábito de sueño puede tener sobre dichos objetivos.

La verdad es que encontrar información respecto a como cuidar nuestro hábito de sueño es realmente fácil, ya sea a través de un profesional de la salud o de una buena búsqueda online. No obstante, aquí te dejo una lista de recomendaciones generales por si te interesa mejorarlo:

  1. Mantén un horario fijo para acostarte y despertarte cada día; y, en lo posible, mantenlo durante los fines de semana y periodos vacacionales.
  2. Si no consigues dormirte, no pases mucho tiempo en la cama. Esta totalmente contraindicado para generar un hábito correcto. Es preferible que vuelvas a otra estancia de la casa hasta que vuelvas a sentirte somnoliento.
  3. Por supuesto, no veas la TV o escuches la radio en la cama. Sólo estimulará más la actividad neuronal y te dificultará el sueño.
  4. En casos de insomnio severo, se acostumbra a utilizar la siesta para recuperar horas. NO LO HAGAS! Evítala o no duermas más de 30 minutos.
  5. Durante la segunda mitad del día, evita el consumo de cualquier tipo de estimulante: cafeína, teína, alcohol, tabaco y azúcar.
  6. Realiza ejercicio diario, pero evita hacerlo al menos durante las 2 horas previas a irte a la cama.
  7. Haz cenas ligeras. Ser selectivo con los alimentos de la cena incluso puede ayudarte: el pescado y la verdura cocida, por ejemplo, son precursores de triptófano (una sustancia determinante en cuanto al sueño se refiere).

No olvides que dormir, como cualquier otro HÁBITO, conlleva un trabajo reiterado para afianzarse. Si tu hábito actual no es bueno, piensa que se ha repetido durante mucho tiempo para llegar al punto en el que está ahora. Por contra, necesitarás constancia para modificarlo.

¿Tienes problemas de sueño? ¿te habías planteado que dormir bien podía ser una tarea?

ROCIO JOVER MARTINEZ
PSICÓLOGA CV 11179
669 516 962 · psicologa@rociojover.com

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